Mucho se habla de espiritualidad, un concepto que ha sido la base de nuestra sociedad pero que sin embargo ha fundado la lógica sobre la cual hemos engranado nuestras experiencia de conflictos, separación y caos.
¿Pero debido a que la espiritualidad nos ha separado si en teoría tendría que ser todo lo contrario? la respuesta radica nuevamente en una tergiversación del lenguaje que por consecuencia a producido una realidad en el inconsciente colectivo. Por siglos asociamos a las religiones con la espiritualidad, provocando de esta manera una cultura de externalización, sometimiento, dogmas y desempoderamiento del individuo.
La religiones han sido por siglos una muestra de la conciencia humana de su tiempo, separando naciones, promoviendo la esclavitud de la conciencia al tiempo que evitaban la emancipación con la escusa de mantener el control.
Sin embargo gracias a la era de la información, el conocimiento y el empoderamiento del individuo comenzamos a ver su decadencia debido a que muchos han comenzado a comprender el real significado de eso que algunos llaman espiritualidad.
Ahora muchos se preguntaran ¿Por qué este tipo nos esta hablando de espiritualidad en un contexto que se supone hablaría de gestión emocional, proceso creativo y liderazgo? Lo cierto es que la nueva ciencia (esa que esta a muy poco de actualizar la actual tendencia descendiente de Darwin y Newton) ha comenzado a expresar eso que en oriente, las corrientes herméticas y los mensajes encriptados surgidos de los grandes iniciados ya habían dicho miles de años atrás, una realidad que nos habla de la unificación de la materia y la energía.
Mucho se habla de espiritualidad, algunos creen que es ir y abrazar un árbol en la amazonas y sentir la conexión con la naturaleza, otros albergan la necesidad de privación y la ausencia del ego, algunos en el seguimiento de reglas y mandamientos supuestamente ordenados por otros que vivieron muchos siglos atrás y a quienes debemos adorar desde un espacio de pecador como un eterno y paciente que espera a su añorado salvador. Lo cierto es que cuando se sale de la concepción lineal de información y comenzamos a integrar las distintas propuestas provenientes de todas las esferas del conocimiento todas ellas coinciden en algo: “estamos en este mundo para ser capaces de transformarnos en los creadores de nuestras propias realidades y así poder establecer la semejanza con la fuente de la vida o como la física cuántica la llama hoy por hoy: el campo.
¿Y de que forma nos convertimos en creadores conscientes de nuestra realidad? Muy bien al parecer es más simple de lo que parece y más difícil de lo que se cree cuando se lleva a la practica. El desarrollo de la espiritualidad es el desarrollo de la emoción y la madurez emocional, aquel que ha logrado la madurez emocional se convierte en un ser espiritual ya que toma conciencia de que cuando gestiona sus emociones, pensamientos y acciones materializa el objeto que alzo dicho proceso, eso que las desvencijadas religiones de occidente llamaron la trinidad.
Desde esta lógica entonces se desprende que el líder de los nuevos tiempos ha de practicar la coherencia en sus procesos internos con la finalidad de persuadir a los demás a sincronizar con la causa del conjunto y de esta manera crear en coherencia y en conciencia.
Pero como ya he dicho: esto es un trabajo arduo de practica y entrenamiento donde sacamos nuestros antiguos programas con el finalidad de establecer nuevas propuestas, creencias y mapas que nos lleven a un nuevo destino.
Esto es solo una parte del innovador curso titulado: Coaching & liderazgo en tiempos de crisis; gestión del talento y trabajo en equipo.
Te espero en el aula virtual y así conozcamos juntos la variedad en la propuesta de aprendizaje enfocada en la formación del líder de los nuevos tiempos.
Rodrigo Oyarzun G
Tucoachescritor