Nuestro cerebro es solo la cara visible desde donde la inteligencia es procesada y proyectada en la experiencia, nuestras células y su núcleo, por su parte, son un disco duro donde se almacena toda la historia de nuestra especie, cultura y familia.
Dicha información se va activando en la media que los impulsos electromagnéticos van estimulando a las células a relacionarse con los datos precipitados y por consecuencia construyendo experiencias y realidades semejantes con la información activada.
Sin embargo, y debido a que en gran medida la cultura nos ha programado con determinadas maneras de ver el mundo, la información activada es en ciertos grados uniforme para cada individualidad. Son aquellos/as que se atreven a pensar diferente y salir del metro cuadrado de la normalidad los que finalmente atraen nuevas concepciones, ideas y maneras de activar nuestro potencial, a esos se les conoce como genios, avatares, emprendedores…diferentes.
Estos personajes son vistos como raros, revolucionarios, antisociales, soñadores, incomprendidos, pero son los que finalmente extienden el patrón y las posibilidades para esos que viven en la normalidad.
Esto es tan solo un fragmento de un curso único en su tipo titulado; “La mecánica de las creencias: el proceso de la creación”
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Rodrigo Oyarzun G
Tucoachescritor