Los seres humanos prefirieren lo fácil, cómodo y de preferencia que haya sido comprobado por otros, en el pasado se dejaba arrastrar por las “verdades” emanadas por las autoridades religiosas, caudillos, héroes, etc.
En la actualidad seguimos traspasando la responsabilidad de nuestras vidas a paradigmas provenientes de la política, la economía, y por supuesto el dios de todo ser que se diga racional, la ciencia.
En dicha ceguera y pasividad nos conformamos con un: “esta científicamente comprobado”, sin embargo, carecemos del cuestionamiento surgido del trabajo personal para, al menos recopilar información que nos entregue un aspecto más amplio de los procesos científicos, médico…
Es acá donde es necesario considerar otras fuentes de información, las cuales hacen referencia a la ausencia de especificidad en los medicamentos que con tanta confianza ingerimos y en los cuales depositamos toda nuestra “fe”.
Todo medicamente que ingresa a nuestro torrente sanguíneo afecta el funcionamiento de otros órganos o procesos que se ven afectados por la falta de efectos dirigidos a los procesos proteicos afectados…
A diferencia de los procesos químicos originados en nuestro organismos (que a final de cuenta son los que realmente nos sanan) poseen efectos acotados y en las zonas que presentan el desequilibrio.
Esto es solo una parte del revolucionario e innovador curso titulado: Mecánica de la creencia.
Si deseas saber algo más sobre nuestras propuestas de aprendizaje te invito a visitar nuestra aula virtual.
Rodrigo Oyarzun G
Tucoachescritor